¿Cuál es la forma correcta de ayudar? ¿Qué posibilidades de ayuda hay?
Es posible que por miedo, pena o sentimientos de culpa, las personas afectadas difícilmente busquen ayuda y la acepten. Los amigos*, vecinos* y colegas* están llamados a solidarizarse y a ofrecer su ayuda.
Hay muchas formas de ayudar a una persona afectada. Lo importante es preguntarse qué ayuda se tiene la posibilidad de ofrecer. Por ejemplo:
- Establecer contacto: No emprenda nada sin antes hablar con la persona afectada o en contra de su voluntad, aún cuando eso para usted sea difícil. La única excepción sería en caso de amenazas graves o peligro inminentte para la persona afectada y su familia.
- Informarle sobre los lugares dónde se puede solicitar ayuda: policía, centros de asesoría para mujeres, casas de acogida, así como ofrecerse como acompañante* para acudir a alguna de estas organizaciones.
- Informarle que se pueden presentar reportes médicos y lesiones documentadas, que pueden servir como prueba en caso de una denuncia penal.
- Proporcionarle información básica sobre sus derechos o sobre el plan de seguridad.
- Permanecer como persona* de contacto, aún cuando la persona afectada no salga de la relación de violencia.
¡Importante! Aún cuando usted actúe con la mejor de las intenciones, nunca lo haga sin el consentimiento de la persona interesada o pasándola por alto. Se deben respetar los deseos y las necesidades de la persona en cuestión y no actuar por iniciativa propia si no se le ha solicitado, excepto cuando exista un peligro inminente, en el cual la policía tendrá que intervenir.
También para su apoyo, puede dirigirse a la organización de orientación para mujeres.