El camino para salir del ciclo

¿Qué es violencia doméstica?

La violencia doméstica siempre se produce cuando hay violencia en una comunidad doméstica. Asimismo, es violencia doméstica la que ocurre cuando la comunidad doméstica está a punto de romperse o cuando ya se ha producido la separación. El agravio, no necesariamente tiene que tener lugar en el sitio compartido.

La violencia doméstica afecta gravemente el cuerpo y la mente, porque ocurre en el hogar, que es el lugar donde la comunidad debería encontrar protección y pertenencia y porque es ejercida por una persona adulta hacia aquellos con quienes tiene una relación de confianza. Dicha persona puede expresar violencia de una o varias maneras, ya sea suscesiva o simultáneamente.

El concepto de violencia doméstica varía dependiendo del contexto en el que esta tiene lugar. Legalmente existe existe un concepto restringido, configurado principalmente por el derecho penal y la Ley de Protección contra la Violencia (más información aquí). Aunado a eso, existe un concepto psicosocial más amplio de la violencia doméstica que presentamos a continuación.

Se distinguen las siguientes formas de actos violentos: violencia psicológica, violencia física, violencia sexual, violencia económica, violencia social y violencia digital, así como sus derivados (acoso en redes sociales). Hasta ahora, legalmente esta estipulada la protección contra la violencia física, sexual y psicológica así como el acecho.

Violencia doméstica

Violencia psicológica: La violencia psicológica puede ser de forma verbal, por ejemplo con gritos, ofensas, amenazas de Muerte o de suicidio, etc. También puede ser en forma de control, cuando se trata de intimidar o provocar miedo a los afectados. La violencia psicológica tiene consecuencias.
Violencia física: La violencia física incluye los actos de violencia más comunmente atribuidos a la violencia doméstica y que mejor se reconocen por las lesiones corporales. Estos incluyen bofetadas, patadas, arrojar objetos, ahorcar, etc. La violencia física junto con lesiones agudas pueden llevar a desarrollar enfermedades crónicas, así como problemas psíquicos y psicosomáticos. De acuerdo con las Estadísticas de la Policía Criminal Federal 2020, por lo menos cada tres días, una mujer fue asesinada por su pareja o expareja.
Violencia sexual: A las formas de violencia sexual en una relación, corresponden desde los insultos, las prácticas sexuales forzadas en contra de la voluntad hasta la violación. Dichas acciones están consideradas un delito penal en virtud de la Sección § 177 StGb .
Violencia económica: La violencia económica significa la disposición desigual de medios financieros y la utilización de la superioridad económica en una relación. Esta describe situaciones, tales, como por ejemplo, una mujer* que no cuenta con ingresos propios y cuyo compañero proporciona a la mujer* fondos y/o ingresos, bienes y gastos insuficientes que mantiene en secreto y controla. Puede suceder también, que a la mujer* no se le permita laborar o bien, que deba entregar su sueldo. Asimismo, existe la prohibición de abrir una cuenta bancaria o de verse forzada a firmar contratos de crédito o compra como forma de violencia económica. Esto lleva a una dependencia económica que dificulta el proceso de separación.
Violencia social: La violencia social incluye todos los comportamientos para controlar el contacto con otras personas, con el consecuente aislamiento social (encerrar, prohibir la comunicación, la capacitación o el tener un trabajo).
Violencia digital: La violencia digital incluye todos los comportamientos para controlar tanto a la mujer* afectada como a sus contactos personales (seguir a la persona, hacer llamadas constantes de control, monitorear su perfil, etc.).
Acecho (stalking): El acecho (stalking) consiste en el asedio y amenazas constantes a través de perseguir y emboscar a la persona a través de terror telefónico, por correo o por mensajes de texto. El acecho se registra como un delito penal en virtud de la Sección § 238 StGb.
El abandono: La inacción en forma de negligencia es también una forma de violencia. Como abandono emocional y/o físico se entiende un patrón recurrente de comportamiento, en el que las necesidades psicológicas y físicas básicas de un niño (en la primera infancia) o de una persona discapacitada/dependiente, tales como seguridad, apoyo emocional, social y físico, estimulación cognitiva y respeto, no son satisfechas. Aquí se hace consciente a la persona que requiere tal apoyo, de que es indeseable, inútil y que no es querida y/o prescindible.
Violencia estructural: Otro nivel es el de la violencia estructural. Incluye condiciones sociales y económicas desfavorables. Incluidas están todas las formas de discriminación, como la distribución desigual de los ingresos y recursos, oportunidades educativas y la esperanza de vida. La violencia estructural afecta a las mujeres en distintos grados. Las mujeres con múltiples discriminaciones (por ejemplo, pobreza, discapacidades) tienen más barreras que superar.
Consecuencias para los niños: Aquellos niños que presencian las humillaciones, amenazas o golpes hacia la madre por parte del padre o expareja de ésta, con frecuencia arrastran huellas físicas y mentales derivadas de ello, como dificultad para dormir o para concentrarse. Las secuelas varían, dependiendo de la edad en la que tuvo lugar la primera escena violenta, la duración y la intensidad, el género y la relación de parentesco entre los niños y los adultos. Las personas que forman parte del círculo social inmediato, juegan un rol importante de apoyo.